martes, 8 de marzo de 2011

Realidades


   ¿Qué es nuevo y qué no lo es? Lo que creen sabido podría bien no ser así, no ser real. ¿Han pensado alguna vez que aquello que supieron real no sea tal? Quizá algunos vean lo llamado real como algo cierto, algo dado por voluntad divina (sea lo que éso fuere) o por artilugio de algún otro orden natural del cual escapamos a comprender. Pero aún cuando el hombre, como ser pensante, tiende a buscar cualquier tipo de explicación “racional” al mundo que lo rodea, yo me voy a permitir disentir para afirmar que hay tantas realidades como personas tiene el mundo.

   Si bien no se puede negar que existe, en alguna forma, algo que se podría denominar Realidad, tampoco podemos negar que ésta es definida como un conjunto de fenómenos perceptibles, palpables y, en algunos casos, hasta imperceptibles al ojo humano, y es aquí amigos donde me tomo la libertad de discrepar.

   Si la Realidad es lo que se puede percibir, lo que se puede ver, sería cuestión de lógica (palabra que, aunque aquí sea de gran ayuda para demostrar mi punto, me causó muchos problemas hasta que se nos deshizo en la boca) aseverar que existen tantas realidades como ojos que las perciban en el mundo. Una prueba de ésto es el hecho de que si un evento dado, pongamos por caso, una salida de Sábado por la noche, nos reúne a todos nosotros como sus participantes, al momento de ser consultados acerca del desarrollo de dicho evento, todos habremos de contar una historia diferente; o al menos distinta desde el punto de vista de algunos detalles de índole ideológica personal.

   Aún cuando todos somos, día a día, testigos de una verdad que nos rodea, cada uno tendrá una percepción distinta de ella de acuerdo con lo que sienta, piense, o desee que esa verdad sea. De este modo, si cada persona tiene, por diferentes motivos, una percepción distinta de lo so-llamado Realidad, y si la Realidad se define como un fenómeno perceptible, indefectiblemente concluimos que existen tantas realidades como personas tiene el mundo.

   Es así mis queridos seguidores, que debemos hacer que nuestras realidades se crucen de cualquier manera posible, buena o mala, propicia o inoportuna, sin especular con los resultados que ésto conlleve, o las secuelas que deje en nosotros el hecho de rescatar lo mejor de cada realidad que se presenta y nos presentan, para formarnos una verdad un tanto menos egoísta, más abierta, y mucho más llena de contenido que aquella que vemos corromper la vereda de enfrente.


3 comentarios:

Little Miss Psycho dijo...

Muy bueno, la verdad, me encantó.
Te sigo, de una.

Tango D. dijo...

Muy bueno. La discusión infinita por la "realidad" y las realidades. El tamiz de la interpretación subjetiva o hermenéutica condiciona y/o parcela aquello que se percibe, se ve, etc. Se asemeja al combate por la razón y la verdad. Me sumo a tu idea de cruzar las diversas realidades. Probablemente nos ayude a resignificar un campo común de mejores y diversos contenidos. Diferentes a lo que oculta la cereda que mencionás. Abrazo.

MFK dijo...

Miss Psycho (beautiful name, by the way): se agradece la visita. Bienvenida a bordo, pasate cuando quieras que está abierto.

Tango: Muy cierto todo. Cruzar realidades, subir esas escaleras de dos en dos, para sacar de todas ellas un poco y construir la mejor posible. De rebote pienso (ahora) en esas realidades que la gente ve, y más aún, en las que la gente quiere ver de forma caprichosa; aunque muy largo y rico el tema como para perderlo en un comment - quizás en breve el tema tenga su propia entrada -. Las gracias de siempre y el infaltable abrazo.